Si pudiéramos ver lo que nos rodea como Neo en “Matrix” nos pasaríamos el día abrumados. Tendríamos ceros y unos todo el tiempo a nuestro alrededor: ceros y unos en la parada del autobús, en la cola del supermercado, en la puerta del colegio; ceros y unos haciendo scroll en el estadio de fútbol y en las butacas del cine, en la consulta del médico y en el parque infantil. No lo vemos, pero “estamos rodeados de electrónica”, asegura Gadi Amit, uno de los diseñadores tecnológicos más importantes del mundo. Esa invisibilidad de la tecnología que hemos asumido como natural, asegura Gadi Amit, es la que hará que en muy pocos años consideremos que llevar microelectrónica implantada en nuestro cuerpo nos resulte tan normal como subir las fotos de las vacaciones a la nube gracias a nuestro smartphone.
Desde su estudio NewDealDesign el equipo de Gadi Amit es responsable de algunos de los diseños más impactantes que se hayan originado. Consiguió transformar los gigantescos y antiestéticos aparatos utilizados por los aficionados al deporte en elegantes clips y pulseras que registran y envían datos de la actividad física del usuario.
Pero el futuro de los wearables no está en cosas que llevaremos puestas encima, sino que tendremos dentro de nosotros. Tecnología punta, conectada y actualizable debajo de la piel. El proyecto Underskin consiste en un tatuaje digital insertado en la mano del usuario, desde el que podrá autentificar tarjetas de crédito, medir niveles de azúcar en sangre y ritmo cardíaco o desbloquear puertas, además de permitir controlar el resto de dispositivos digitales que llevemos con nosotros. Un proyecto ambicioso que, sin embargo, abre las puertas a grandes posibilidades: “será imprescindible crear algo similar a nuestra idea. La proliferación de dispositivos digitales seguirá creciendo y será imposible controlarlo todo”, afirma Amit. Lo que comenzó como la provocación de un grupo de diseñadores visionarios ya está en la agenda de varias compañías dispuestas a desarrollarlo; la era de los implantes electrónicos está cerca… .